24 sept 2009

Las vueltas de la vida


La vid y la biodinámica. Un nuevo método en agricultura?
Redescubriendo América.








En el número 65 (septiembre de 2009) de El Cronista Comercial Clase Ejecutiva, encontramos una nota al dueño de una afamada Bodega. El único apartado que posee la nota es una interesante y llamativa explicación sobre la “Biodinámica”, método utilizado por este señor. Hagamos un repaso por algunos de sus conceptos:
“En materia de agricultura comenzó a imponerse en varios países de Europa la biodinámica. (…) La agricultura biodinámica bien podría ser considerada como la más evolucionada de las formas de cultivo orgánico que existen, a pesar de ser muy anterior al desaliento del uso de fertilizantes (…) Consiste en extractos de origen mineral, vegetal o animal que se agregan (…) directamente en el suelo o de manera superficial en las plantas.
(…) Una de sus aplicaciones es enterrar cuernos de vaca con estiércol o minerales durante el equinoccio de otoño y desenterrarlos durante el de primavera…”
A continuación menciona una lista de viñedos europeos que utilizan este método y nombra entre ellos a Domaine de la Romenée-Conti, "que elabora uno de los vinos más caros del mundo".


Resulta extraña pero bienvenida esta vuelta a lo natural. También es llamativo que luego de décadas de abonos, pesticidas, herbicidas, etc, de origen sintético, se comiencen a utilizar métodos ancestrales de agricultura. Y por supuesto más raro aún es el nombre dado a esta antigua técnica: “biodinámica”, rodeado de marketing, modernidad y glamour tecnológico.

En América el cultivo de la vid no existió hasta la llegada de los españoles, y hacia el año1550 las vides habían llegado desde el Alto Perú hasta las tierras salteñas argentinas.
Aproximadamente 500 años antes, la economía incaica y la de muchos otros pueblos originarios, se basaba esencialmente en la agricultura. Sus cultivos principales eran las papas (de las que tenían cerca de 200 variedades) y muchos tipos maíz.
También cultivaban quinoa, granos parecidos al arroz y considerados la reserva alimenticia del siglo XXI. Lo interesante de esto es que para el año 1000 entre otros fertilizantes usaban la bosta (la misma que más arriba fue llamada estiércol) de viñucas y llamas.

semillas de quinoa

La Universidad Inca nos dice que “los abonos verdes (incrementan) los contenidos de P asimilables y de cationes canjeables del suelo… (y)… mostraron ser una alternativa no sólo de sustitución de fertilizantes minerales sino de mejora en la fertilidad del suelo y de incrementos sustanciales en los rendimientos del cultivo”
Hasta aquí ninguna diferencia significativa entre los métodos utilizados en todo el mundo alrededor del año 1000. Pero como el lector recordará la biodinámica recomienda prestar especial atención a los ciclos celestes. Y es quí donde entra la gran diferencia entre nuestros pueblos originarios y los métodos europeos de esa época. Sabemos la importancia que nuestras culturas originarias le otorgaban a los ciclos astrales, que eran aplicados en muchos aspectos de la vida cotidiana, incluyendo los cultivos.
Entonces, vayan estas líneas como regalo y modesto homenaje a estos pueblos, que no conocían la biodinámica, pero si sabían mucho de los que hoy se denominan cultivos orgánicos.Pero lo que no deja de resultar curioso es que sea la propia Europa la que comience a utilizar métodos de cultivo de culturas que antes consideró bestias incultas e impías. Tal vez sea un redescubrimiento. Tal vez sean las vueltas de la vida.


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