Streets of Monaco: ¿Un yate de lujo?

Flotar, flota, y además lo hace un astillero. O sea que por ambas cosas podría considerarse un barco. Pero en realidad es una ciudad flotante en el sentido literal del término. Muchas veces por el gran tamaño, las prestaciones y servicios de los grandes transatlánticos, se dice en un sentido figurado que son ciudades flotantes. Pero Streets of Mónaco de Yacht Island Design, es la reconstrucción algunos sectores reconocidos y reconocibles de Mónaco. Esto es, si Ud. es aficionado, fan o añora vivir en el Principado, y además posee unos cuantos muchos dólares, estos señores construyen para Ud. una recreación de este diseño con partes del país.
Los sectores elegidos son indiscutibles: la entrada del casino, sus jardines interiores y exteriores, el Monaco Yacht Show y otros lugares conocidos mundialmente por el recorrido del Grand Prix de la F1 del cual posee un pequeño tramo que es absolutamente utilizable para carreras abordo, si bien de acuerdo a la foto no queda del todo claro por donde pasa el trazado. O sea, un superyate que hasta tiene pista de carrera.
Está claro que si tiene un pequeño circuito, también posee todas las comodidades imaginables ubicadas en los diferentes niveles de la embarcación. Algunas están ubicadas en la réplica del Hotel, y otras en los diferentes niveles.
El Streets of Monaco está dividido en 4 grandes espacios en el deck superior. Allí se pueden encontrar la pileta principal con jacuzzi y bar, la zona del casino con grandes fuentes, el solarium con parrilla, un espacio multipropósito que incluye una cancha de tenis y que dobla en espacio al sector del helipuerto (que puede contener además dos yates de 35 metros), y dos lugares comunales: el “Oasis” y el “Grand Atrium”.
El primero se inspira en los jardines exteriores del Casino de Mónaco y posee una gran fuente, spa con manicura y salón de peinado, sauna, un área de relax con otro bar, gimnasio y área de café con vistas subacuáticas. Por su parte, el “Grand Atrium” da acceso a un inmenso living que conecta 7 de las habitaciones de huéspedes, la biblioteca, la oficina y el balcón comunal y un área de entretenimientos para todos los pasajeros.
Todo este despilfarro de lujo y sofisticación es tan solo para 16 pasajeros que viajan a un máximo de velocidad de 15 nudos, en un barco de 150 mts. de largo y son atendidos por 70 (leyó bien, 70) tripulantes. A muchos, esto nos haría pensar rápidamente en lo que costaría mantener a esta embarcación y toda su gente. Pero esa no es una preocupación de aquellos que podrían comprar el Streets of Monaco. Si no, piense en el magnate ruso que Roman Abramovich que además de poseer el yate más grande del globo (tanto que no puede amarrar en muchos puertos del mundo), posee para sus viajes aéreos un Airbus 380 de 350 millones de euros.
(Entre nos: si este muchacho necesita comprarse todo tan grande, seguro que tiene problemas con alguna parte de su anatomía)

 

Fuente: SuperYachtDesign