Bugatti Veyron: Una obra de arte

Con sus 4,47 mts. de largo y sus 16 cilindros, el Veyron 16.4 es una perfecta conjunción entre refinamiento, diseño y una planta motriz asombrosa.




El gran poder del Bugatti Veyron es visible ya desde el exterior. Su tamaño, el balance de sus líneas, el cuidado en la armonía de su clásica pintura duotono y las elipses de su carrocería (un sello de la marca que viene desde los años ´20), el alto de 1,21 mts de piso a techo, lo convierten en un vehículo a simple vista poderoso, moderno, deportivo y con increíbles toques vintage. Dos claros ejemplos de esta unión son el cuidado diseño de sus modernas luces frontales y la parrilla inconfundiblemente retro de Bugatti, y por otro lado el spoiler trasero retráctil perfectamente compensado en los 1,99 mts. de ancho de vehículo.
Con estas características, el Bugatti Veyron es un legítimo heredero de la tradición de la marca.
La velocidad máxima es de 400 km./h con un total de 1.001 HP. Pero toda esta fuerza ha sido compensada con ayuda de su caja de 7 velocidades, de modo que a una velocidad constante de 250 km/h. solo se utilicen entre 270 y 280 HP.
La conjunción entre este motor, su diseño aerodinámico y el Electronic Stability Program (ESP), aseguran la potencia y la previsibilidad en el manejo.
Alcanza los 100 km/h en tan solo 2,3 seg., así que con semejante potencia se hace imprescindible minimizar las consecuencias de posibles accidentes. Por eso Bugatti adaptó las actuales medidas de seguridad que se utilizan en la F1.




Fuente: Bugatti