Hot Cuts es la primera peluquería, obviamente para hombres, donde las peluqueras atienden en topless. Para más datos el look se completa con un breve short en la parte de abajo. Resulta claro que encontrar chicas, peluqueras de verdad, que aceptasen trabajar en esas condiciones terminó siendo un arduo trabajo de 18 meses de selección.
Peter Drucker, el padre de la nueva “ciencia” conocida hoy como management, solía decir que por una buena idea pagaba centavos, pero por la implementación de esa idea pagaba millones. Nos parece que esto es precisamente lo aplicable a esta peluquería. La idea no está mal pero parece mal implementada. Más allá de las consideraciones que puedan hacer las feministas y por encima de que al negocio le vaya bien, lo concreto es que su aspecto de burdel no es la imagen adecuada que una peluquería debe generar. Por ejemplo, al tener desnudistas en su interior, debe permanecer con la vidriera tapada. Y si bien puede resultar gracioso y simpático al principio, creemos que con un nivel menor de desnudez posiblemente ganaría en imagen. ¿Porqué los pechos al aire y no un sugerente baby doll? Es lo que hay.
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