Más que un ejemplo de pésima comunicación
Resulta que quisimos contarles sobre un sistema de audio que nos pareció novedoso. Es una especie de valija que al desplegarse se transforma en una mesa para un DJ. Esa mesa ya tiene incluidos 2 lectores de CD marca Pioneer y su correspondiente consola mezcladora. De acuerdo a lo que parece, es todo un sistema como para llegar, enchufar y estar listos para pasar música. Sería como se ve en la foto que sigue:
Pero resulta que quisimos saber un poco más, ya que TODAS las fotos, en virtud de la pretendida practicidad que profesan, olvidan un pequeño detalle como los parlantes que evidentemente NO vienen incluidos.
Nos fuimos hasta la página web que se anuncia en la foto de arriba, y el resultado fue que el sistema no existe en esa página. Lo primero que pensamos es que se trataba de los típicos errores de carga de datos, en los que se anuncia que se encontrará determinada información que todavía no fue levantada al sitio. Así que nos fuimos a Google y buscamos Pioneer DJ Pro 1400 en cualquiera de las combinaciones de palabras que se les ocurran. Sacamos e invertimos el orden de las palabras y el resultado fue siempre el mismo: NADA. Lo único que a veces aparecía era el lector de discos de Pioneer, pero el sistema completo seguía sin figurar. Hagan la prueba uds. si les parece.
Entonces dijimos, estamos haciendo mal la búsqueda y existe algún link con el que no estamos dando. Rastreamos los enlaces que figuran al pie de cada uno de artículos que se citaban, e investigamos hasta llegar al susodicho sitio en el que aparecían las fotos originales que se ven en todos los blogs que replicaron la noticia. Pues bien, la página que tiene las fotos originales, a pesar de que todas ellas están armadas como si fueran de la firma Pioneer y la mencionan constantemente, no pertenecen a Pioneer. El sitio es del Sr. Raphael Vivier al que se le ocurrió la idea de poner todo ese equipamiento junto.
Se nos preguntará: ¿y por qué se tomaron el trabajo de hacer semejante búsqueda? La respuesta es simple, se llama rigor periodístico. Ok, pero si el sistema existe, ¿Cuál es el problema? Los problemas son 2. Por un lado hay un alguien que se cuelga, se apropia, de una marca cuan si fuese propia para promocionar su producto (pensemos, por ejemplo, en un fabricante de sorbetes para gaseosas que se publicita como Coca Cola. Es obvio que no lo es). Y segundo, como explicamos más arriba, hay una exageración en los méritos de la practicidad del artículo, sobre lo cual no se informa ni se da a entender que exista en la web del fabricante. Ambas cosas son deslealtad comercial. Por otra parte, todo lo que mencionamos constituye un pésimo ejemplo de comunicación, en el que se utiliza el prestigio de una firma para avalar engañosamente el propio producto.
Fuentes: Raphael Vivier
TrendsNow
BornRich
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